Constantemente se repite lo de que en la música ya está todo inventado. Y la verdad, para qué negarlo, mucho de razón hay en ello. En la música, al igual que en muchos otros aspectos de la vida, poco queda por descubrir más allá de una emoción y/o un sentimiento, al menos a nivel colectivo. En todo caso, y como bien nos cuenta Anthony Ocaña en una entrevista que recientemente le realizamos, no debe de ser la innovación el fin último de la música y del arte en general.
Al fin y al cabo lo novedoso en la música viene dado, más que nada, por una consecuencia expresiva, frescas u originales herramientas de interpretación o creativas puestas en escena que permitan comunicar y transmitir el concepto. Es entonces donde la capacidad de combinar con lo ya dado adquiere el papel de eje conductor de la manifestación artística.
Da´ Groove Machine desempolva el crudo y descarnado funk y hard rock de antaño para, aún preservarlo en esencia, darle un brillante sonido (y actitud) a siglo XXI. Es la suciedad de Hendrix, la acidez urbana de los Screaming Headless Torsos, la frescura y cierta nitidez blusera de Oli Brown y un punzante y hambriento groove animal, y que da como resultado a esta fabulosa maquina del groove. Mestiza banda forjada entre la Youthness y muchas y lunáticas noches de jams madrileña…
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