La historia es sencilla: dos chavales de barrio montan un grupo de rap. Así empiezan muchas. Pero en este caso la banda pasó a convertirse en una de las más influyentes del rap en castellano. Eso sí, nunca han dejado de ser dos chavales de barrio que un día montaron un grupo de rap.

Los sevillanos SFDK, con Zatu al micrófono y Acción Sánchez a los platos, tras poner banda sonora a la juventud de al menos dos generaciones, ahora reaparecen con ‘Redención’, el que podría ser su último disco tras una carrera de bodas de plata. Quizás por estar de vuelta de todo, el fan de “ya no son lo que eran” no se va a encontrar tanto del canallismo que les caracterizó. Ahora miran hacia adentro, como ese verso de Gil de Biedma de que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde. Esta semana comienza la gira, con el 5 de mayo en La Riviera de Madrid y el 11 del mismo mes en la Razzmatazz de Barcelona como platos fuertes.

Me gustaría empezar por el final y la que os hará todo el mundo. Decís que puede ser el último disco de SFDK.

Zatu: Hemos acabado muy cansados. Trabajar en el estudio es muy divertido y queremos seguir haciendo eso sin llegar a la presión del final. Nos gusta hacer un disco como concepto, no como un conjunto de canciones. Pero luego están los viajes, cumplir fechas… eso cansa.

Acción Sánchez: Cada vez es más trabajoso, sobre todo la promoción, las redes sociales… Antes hacías un disco y era un disco. Ahora que si videos para You Tube y portada para Spotify. Eso quema un montón y no deja de ser trabajo de oficina.

Zatu: Además, con más de 20 años de carrera hay tantas canciones buenas que no caben en directo. Hay muchas canciones de muchos discos que la gente quiere oír, igual que yo si viene un artista que me gusta. Pero tendremos más proyectos.

Todos los raperos de vuestra quinta miráis mucho atrás. Le pasa a Kase O y Tote King también, que las letras guardan cierta nostalgia.

Z: Le pasa a todo el mundo con la edad. Yo lo hago como análisis, no miro atrás con pena. Para mí no fue mejor el pasado, no querría volver a la época de las maquetas. Pero sí que miro para ver que he hecho mal, y en este disco era súper necesario.

Algo de nostalgia sí que dará. Yo el otro día con un amigo estuve con lo de 995 de “Pal garito ese de mierda, por las buenas, por las malas, volteretas de flipados no me pueden vais a verlo” y vaya.

AS: A que te vinieron imágenes de esa época.

Me vi a mi mismo.

Z: La música es guay, es lo mejor del mundo.

AS: Son recuerdos que has vivido con esa canción y te llevan a una época que recuerdas con cariño. Pero no significa que sea mejor que una canción que cualquiera haya sacado ahora. Es tu SFDK-3 copiapercepción.

¿Entonces, no hay un cambio de etapa en SFDK?

AS: Este puede ser una continuación mejorada del anterior.

Z: Pero ahora parece que se va a abrir otra, sí.

Lo que sí, es que este disco ha sido muy arriesgado, es muy distinto.

AS: Es lo que no está haciendo nadie, que es lo que buscábamos. Siempre estamos al día de la música y nosotros hemos hecho nuestra propia movida intentando dejar bien claro que no tenemos nada que ver. Ni siquiera con los de nuestra quinta. Ni mejor ni peor, eh, pero queriendo.

Z: Sí, tío. Yo no puedo hacer dos veces la misma canción. Hay raperos que me gustan, como Guru, que sí, pero a mí me gusta divertirme. Un ejemplo es ‘La Amalgama’. El estilo de rap ya se ha hecho en tanguillo con Pepe de la Rosa, el padre, que cantaba cosas así. Y la parte acelerada está inspirada en lo de Lola Flores de “cómo me las maravillaría yo”… eso lo ha habido en mi tierra y lo traigo ahora y esta canción le gustaría a mi abuelo si viviera. El resto no.

AS: Muchos nos dicen del rap noventero… Ostia tío. Yo me puedo hacer la música de un disco de esos, por mi madre, en una tarde. De verdad. Me aburriría.

Z: Si siguiéramos haciendo lo mismo sería como pintar la habitación de blanco todos los días. Venga, pon ahí la cinta de carrocero, tú blanquea los filos y yo le doy con el rulo… todos los días. Yo lo que quiero es hacerte un dibujito en la pared.

AS: Pero siempre con tu identidad, eso sí que es importante.

Kase O me dijo que la crisis golpeó muy duro a los grupos de rap españoles. A vosotros también.

Z: Nos fuimos de empresarios e hicimos una línea de ropa y nos crujió. Cuando llegó la crisis, en mi ciudad había cinco tiendas especializadas en cosas de hip hop, con ropa, espráis, música… Cuando vino la crisis desapareció todo, con sus dueños y con mi dinero. Ahí nos cogió.

AS: También hubo un par de años que los conciertos bajaron, el público y todo. Fue duro, no había dinero.

Pero ya tuvisteis una etapa en la que casi vivíais de prestado, cuando ‘Odisea en el lodo’.

Z: Pero de aquella nunca habíamos tenido dinero y solo queríamos vivir de la música. Era el emperre y teníamos amigos que hacían la mili y nos traían comida del Ejército.

AS: Había hamburguesas de agua, san Jacobo de aire…

Z: Pero no queríamos otro trabajo porque confiábamos en que tenía que llegar. Fue una crisis premeditada, la de después fue de un país. Además, de aquella teníamos 20 años y ahora tengo familia. Aunque en realidad todo nos sobra.

SFDK-5 copiaAS: Menos el tabaco.

Z: Y mis colecciones de discos, libros y películas. Lo demás, da igual. Me tengo que ir de mi casa y me da igual.

AS: A mí me importa la libertad.

Z: Illo, pero hay que tener dinero para ser libre. Hay que tener pasta para escapar. ¿Sabes lo que se nos da muy bien? El trueque. Gastamos poco con el ‘tú me lo haces y yo te lo hago’. Como Haze con su estudio de grabación. ¿Oye, eres albañil? Arréglame el suelo y te grabo los temas. Funcionamos así.

¿Todavía?

Z: Yo llevo la ropa y el calzado que me dan. Si me lo tuviera que comprar, vestiría de otra manera.

AS: Todo lo que tenemos es vanidad… tampoco voy a ser hipócrita porque llevo unos botines de 100 pavos porque me molan, pero puedo prescindir de ellos.

Z: Yo conseguí que alguien me diera unos botines porque tengo los pies malos y sólo me siento cómodo con estos. Y, si sólo me voy a comprar este botín ¿por qué no hago trueque? Yo siempre lo llevo, todo el mundo lo ve, y él me lo da.

¿Y cómo se portó el público? Era joven, ¿no fue dejándolo?

AS: También se juntó con la crisis, sí. Hubo un boom en 2003 con la peli de Eminem y nos cogió en la ola. En el 2005 el rap ya había llegado a lo más alto que había llegado nunca.

Z: Por cierto, que nuestro disco ‘2005’ es platino, que siempre dicen que es de oro.

Ahora sacar un disco de oro tiene que ser muy difícil.

Z: Lo van bajando. No sé en cuánto está ahora, cuando nosotros estaba en 50.000 copias y lo bajaron a 40 y nos llegó. En realidad nosotros no llegamos a disco de oro sino que el disco de oro vino a nosotros. Pero el de ‘2005’ ya ha pasado las 70 mil aunque no sé cuándo llegó a platino.

AS: Como nosotros somos la compañía discográfica, el disco de platino nos lo tendríamos que hacer nosotros pero se nos pasó (se ríen). Tengo un sitio chulo preparado para hacer el disco de platino. Es que para los premios y reconocimientos somos un poco dejados.

Me queda una pregunta: el trap.

Z: Yo lo veo perfecto. A mí lo que no me gusta es la importación. Aunque de Estados Unidos, el rap de aquí sonaba a la identidad de aquí, no sonaba a lo de Puerto Rico. Me gustaría que el trap sonara a trap de aquí. Eso sí, el trap me divierte más que el rap clásico que llevo oyendo 20 años. Pero siempre que haya un buen rapero encima, que ahora parece que con Autotune ya basta, y no.

Pero el rap español, excepto algunos, siempre criticó todo lo que hace el trap ahora. Es muy superficial, no sé si es bueno.

Z: No es positivo para nada.

Pero es respetable.

AS: Musicalmente sí, es respetable.

Z: De todas formas, habrá que ver cuánto dura. Con las redes nos tienen de aquí para allá y hay que cambiar todo el rato.

AS: A mí me da la sensación de que el trap ayuda al consumismo. Sale una música de alardeo de cosas caras y a la industria le viene bien. ¿Qué mueve el mundo? El dinero. No es la teoría de un loco. Puede que me equivoque pero habrá gente de chaqueta y maletín gordo que le interesa el trap.

Z: De todas formas, no es nuevo. Ya lleva Too $hort hablando de putas y yates toda la vida y yo escuchándolo. Hay muchos grupos que si entendiera lo que dicen no los escucharía. Los que entiendo y me gustan más son KRS One, Talib Kweli…

AS: Eso es dar la chapa. Para los chavales de ahora eso es ‘no me comas el tarro’ (se ríen). El trap es como ver los deportes, no molesta, está agradable y ayuda a no pensar. Eso sí, cualquiera hace trap hablando de lo que sea y los traperos de verdad no se identifican con eso.

Z: Bueno, el caso es que no nos negamos al trap. Confío en que algún día llegará alguno haciendo ese sonido con un contenido de puta madre.

 

Texto e imágenes: Diego Rodriguez Veiga (@diegoricks)

 

 

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