[su_heading size=»20″ margin=»0″]La banda viene de Inglaterra, y su fundador, Jay Furnival, creció en los suburbios de Brixton, un lugar que fue cuna de artistas como This Heat o David Bowie.[/su_heading]

 

[su_dropcap]L[/su_dropcap]a pizarra negra no dejaba lugar a dudas: «7Suns + Pimiento Groove». Entrada, 6 euros. Para ver a dos bandas, un viernes por la noche, en la céntrica calle La Palma, no está nada mal. A las 22.40 un encargado con la cara redonda y los brazos tatuados nos miraba sorprendido. «No sé cuando van a empezar: a medianoche tienen que apagar todo. Y tiene que dar tiempo a los dos grupos».

La música llegó, 20 minutos más tarde. Y mientras 7Suns (Reino Unido) intentaba darlo todo (en el próximo párrafo os lo contamos, juro) a pesar del pésimo sonido de aquella caja enlatada que en La Palma llaman escenario, se acercaba la hora de cerrar. Una hora más tarde, volvía a sonar música de ambiente. A nadie parecía importarle que Pimiento Groove no hubiera aparecido. Tampoco a la sala que, emborrachado al público pagante y forrado el aire de pésima música de discoteca, pasaba por alto la ausencia injustificada.

Aquí estamos, sin embargo, para hablar de música. No para filosofar sobre la pérdida de alma de las salas, no. Y allí estuvo 7Suns para recordarlo. En Madrid se han presentado en versión reducida: seis músicos en vez de los habituales nueve. Pero quien, como nosotros, no les conocía, no ha echado de menos a nadie. Desde el primer momento el guitarrista/fundador hace de director de orquesta para una banda que se mueve entre el latin jazz y el rock progresivo. En sus temas se escuchan ecos de grupos como Weather Report, de los que recuperan la invención de temas extremadamente estructurados. Unas matrioskas de arreglos y solos, en el intento continuo de mantener el groove.  Incluso hasta el punto en que sobresale el miedo de no haber dejado todo bien atado, ese miedo que impide improvisaciones y solos realmente inspirados.

 

[su_quote] Unas matrioskas de arreglos y solos, en el intento continuo de mantener el groove.  Incluso hasta el punto en que sobresale el miedo de no haber dejado todo bien atado, ese miedo que impide improvisaciones y solos realmente inspirados.[/su_quote]

 

Intensidad, a 7Suns, no le falta. El ritmo es endiablado; el batería que recupera tema brasileños, seguidos como un metrónomo por el bajo y acompañado -toque muy original y apreciado- con sonidos de guitarra más típicos del rock de los años ’70.  El nombre del EP que están presentando, Ethnomusicology, exprime a la perfección la mezcla cuidada que la banda va buscando en sus arreglos: un mestizaje global. Rozan el papel de banda de acompañamiento de programa televisivo cuando pierden la tensión musical, aunque -como en las citadas bandas- de músicos de nivel se trata. Y por eso vuelven a empezar, otra vez, nueva energía con nuevo tema, intentando pelearse con el sonido del bajo que desaparece a ratos o el volumen de las guitarras que baila brutalmente. La búsqueda del alma, que decíamos más arriba.